"¿A qué te dedicas?", me preguntan, "Estudio", respondo... y sí, tengo 40 años. Esta es la conversación que más de una vez he mantenido en los últimos meses. Y es que por culpa de la crisis hace años que no encuentro trabajo y he tenido que volver a la
Universidad para formarme más. No me da vergüenza, pero me da lástima que tenga que estar dando explicaciones todos los días. Vivimos en una sociedad en la que la edad lo marca todo. Lo
viejo no vale, cuando creo que es cuando más hay que escucharlos, pero ya lo dijo
Carolina Bescansa,
que sin los votos de los mayores, Podemos gobernaría. Pero dónde dice que hay que ser joven para ir a la Universidad.