Cuando pensamos en las herramientas para desarrollar una actividad laboral en un despacho u oficina, siempre pensamos en ordenadores, en fotocopiadoras, en fax, en móviles y tablets, en mobiliario adaptado, en iluminación natural, y en todas esas cosas que a día de hoy son fundamentales para trabajar en condiciones, pero en cambio olvidamos, por norma general, de una máquina que a mi parecer nos ahorraría mucho tiempo y esfuerzo, por un lado, y por el otro, nos evitaría muchos dolores de cabeza y preocupaciones. Estoy hablando de la máquina destructora de documentos.
SIGUE LEYENDO