A todos relajarnos. De hecho, a todos se nos cae la baba cuando vemos esas escenas en las películas donde se hacen a los protagonistas un masaje espectacular, o donde la mujer se llena la bañera de agua caliente, se echa un vino, se pone música clásica… y se queda horas metida en el agua, dejándose llevar por la paz y la tranquilidad.
En un mundo donde el estrés y la rutina acelerada invade nuestras vidas a un ritmo insostenible, la necesidad de desconectar y de regresar a lo que realmente somos se hace una necesidad cada vez más imperiosa.
Hoy, vamos a explicaros qué son exactamente los masajes tántricos… y de la importancia de volver a nuestro ser.
Formas de relajarse habituales
Existen mil formas distintas de luchar contra la ansiedad y el estrés, ese contaminante y esa enfermedad que nos invade día a día cada vez con más fuerza por todo tipo de razones. De hecho, puedes entrar en cualquier web que te dé trucos para luchar contra ellas y encontrar tips y ejercicios para ello.
- Hacer cosas nuevas
- Escuchar música que te motive
- Salir a pasear a la naturaleza
- Practicar deporte
- Hacer una escapada rural
- Quedar con los colegas y divertirte
- Desconectar un par de días de todo (incluso del trabajo)
- Redecorar tu casa como se te ocurra
- Dejarte sorprender con planes completamente improvisados
- Y un largo etcétera que no terminaría nunca
Sin embargo, el estrés y la ansiedad no es lo único que nos daña. Hoy venimos a revindicar la importancia de darnos el amor propio y la importancia que nos merecemos.
Hoy, hablamos de cuán importante es conocernos a nosotros mismos.
El tantra, la creencia más firme en el mundo oriental
Estamos tan rodeados de tecnologías y de tantas responsabilidades en nuestras vidas que no nos prestamos atención a nosotros mismos… y esto es un verdadero error.
Todo ser humano tiene sus propias necesidades, ya sean energéticas, psicológicas, emocionales, físicas o biológicas, y no escucharnos es uno de los mayores factores de riesgo de padecer enfermedades psicosomáticas.
Necesito que pienses en el cuerpo humano (y todo su funcionamiento, físico, mental, emocional y biológico) como una máquina perfecta, porque lo es.
Cuando a una máquina le falta aceite y no se lo echamos, automáticamente empieza a fallar. Cuando a una máquina le falta algún tornillo, puede desmoronarse. Cuando a una máquina le falta la última actualización de software, puede funcionar con mayor lentitud. Lo habrás visto mil veces, incluso con tu propio ordenador.
¿Qué crees que sucede cuando no escuchas correctamente las necesidades de tu propio cuerpo? Por supuesto, que enfermamos. Nuestro cuerpo, creado para funcionar en simbiosis y en perfecta armonía con todos los elementos de nuestro cuerpo, empieza a sentir que algo no funciona bien cuando no nos escuchamos ni satisfacemos lo que sentimos, ya sea en el momento o con posterioridad.
Y, por desgracia, las necesidades a las que menos hacemos caso son a las emocionales.
Solemos pensar que nuestra tristeza, nuestro abatimiento, nuestra rabia, nuestra apatía, nuestra desazón, nuestro malestar, nuestra inquietud, nuestro estrés… son cosas pasajeras que se irán solas cuando menos te lo esperes. Así, sin más. Sin trabajarlas. Y esto, déjame decírtelo, no es cierto. Para que se vayan, debes ahondar en tu propio interior, estudiarte y trabajarlo.
Es decir, tienes que mirar en ti mismo y conocerte mejor que a cualquier persona. ¡Y en esto es en lo que nos ayuda el tantra!
Cito textualmente de una página especializada: “El tantra se puede definir como una costumbre esotérica oriental que está fundamentada en un deseo material con una finalidad espiritual. Se trata de una filosofía que utiliza la energía carnal para conseguir una conexión interior con uno mismo”.
Y, además, es interesante saber que esta arte es practicada con más fuerza en países como la India, Corea, Indonesia, China, Mongolia, Nepal y Japón. Sí, todos orientales. Y es que el mundo oriental le da mucha, muchísima importancia a todas las artes espirituales, y las trabajan y respetan muchísimo.
No hay nada que relaje más que el contacto humano
¿Sabes que el tacto terapéutico existe y es una realidad? No, no, no estamos de coña: el tacto terapéutico es una medicina alternativa energética. Consiste en usar tus manos para redirigir tu energía e introducirla en el cuerpo de otra persona, de forma que esta influya en el biocampo (energía) del paciente y sane sus dolencias y enfermedades.
Dejando de lado temas totalmente espirituales y oníricos, también está completamente demostrado que el trato con otras personas (y, por supuesto), el contacto físico, es un gran terapeuta físico y emocional. Tener amigos, personas con las que desconectar, hacer cosquillas, jugar a cualquier cosa… tiene un efecto sanador muy potente sobre nuestra mente y, todo sea dicho, sobre nuestra autoestima y capacidad de socialización.
Las personas que no tienen amigos tienden a ser más tristes (no todas, pero la mayoría sí), y las personas que tienen amigos suelen ser más activas y risueñas.
Entonces, ¿qué es el masaje tántrico?
Es especialista en masaje tántrico y masaje del alma, Prem Sambhavo, nos responde lo siguiente al respecto: “Los masajes tántricos son un tipo de masaje espiritual que se centran en el tacto y en la energía, y su objetivo consiste única y exclusivamente en la liberación de tu espíritu y en la expansión de tu propia alma a todos los niveles posibles”.
¿Cuáles son los beneficios del masaje tántrico? Hablemos de sus beneficios:
Los beneficios de este masaje no están destinados únicamente a estimular el deseo sexual de la pareja, sino que también es una excelente técnica para alejar la ansiedad y conocer nuestro propio cuerpo:
- Mejora el proceso de respiración. Al necesitar una profunda relajación, la respiración se acompasa. Esto beneficia el sistema respiratorio y lo mejora.
- Por supuesto, y dada la base del tantra, lo más importante es que nos ayuda a tomar conciencia de nuestro cuerpo. Si te centras en cómo las manos del experto en tantra te masajean el cuerpo, serás consciente de tu propio cuerpo, de tu respiración, de tus latidos… y, con la guía correcta, podrás interiorizar y pensar en ti mismo, que es de lo que se trata.
- Proporciona un buen estado de ánimo. La relajación, la tranquilidad y el masaje son un buen método para mejorar tu estado de ánimo. No solo para oponerte feliz (que también) sino para relajar tu ansiedad.
- Disminuye la ansiedad y el estrés. Una de las cosas más importantes en las que nos ayudan los masajes es en la relajación. De hecho, todos hemos sentido ese éxtasis ante un masaje. El masaje tántrico es otro estupendísimo aliado para deshacerse o paliar esos molestos sentimientos de ansiedad y estrés.
- Reconecta con la pareja. Una vez estás completamente habilitado al masaje tántrico, puedes realizarlo con tu propia pareja. Esto ayuda a paliar posibles distanciamientos y te ayuda a conectar de nuevo con tu pareja.
- Mejora de la circulación. Todo tipo de masajes mejora la circulación, porque las manos siguen el recorrido de las venas y ayudan a que la sangre se mueva libremente por nuestro organismo.
- Reduce la presión arterial. En consecuencia, hace que la presión arterial sea correcta, porque, al circular la sangre correctamente, la presión es estable.
- Estimula del sistema linfático. El sistema linfático no es más que “una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que producen y transportan linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo”. Y, debido a que la obstrucción del sistema linfático puede conllevar enfermedades severas, el masaje tántrico es una buena opción para corregirlo.
A pesar de lo que todo el mundo piensa, un masaje tántrico NO es lo mismo que un masaje erótico… y te explicamos por qué:
La diferencia más brutal entre ambos se puede resumir en tres aspectos:
- La finalidad: El masaje erótico busca el placer… y el masaje tántrico busca la plena expansión del alma y la toma de la propia conciencia. Uno busca momento placentero y otro interiorizar en ti mismo.
- La intención: El masaje erótico trata de excitarte sexualmente. En el tántrico, cambio, no hay ninguna intención. NINGUNA. Lo único que desea es que vacíes tu mente y te centres en ti mismo.
- La actitud: El masaje erótico no es más que un masaje con un objetivo puramente sexual. El tántrico, en cambio, tiene un carácter de amor propio. Trata de que te conectes con tus propias energías para que descubras quién eres. Es decir, mientras que el masaje erótico busca tu placer sexual momentáneo, el masaje tántrico trata de despertar tu energía para que te busques a ti mismo y te comprendas lo mejor que puedas. Sin más.
Reconectar con nosotros mismos es la base para un interior sano
Cuando no sabes quién eres, todo funciona mal a tu alrededor. No conoces tus gustos, no sabes cómo reaccionar, tienes a adaptarte a todo cuanto te rodea… Y estamos tan acostumbrados a dejarnos llevar por la corriente de la sociedad que no pensamos en que frenar esto sea necesario en nuestras vida.
Pero lo es, más de lo que te imaginas. Tómate un momento para pensar en ti, para profundizar en tu interior. Y, desees probar o no este tipo de masaje… recuerda que conocerte a ti mismo es casi tan importante como la salud física.