Avivar la idea de tener una chimenea en casa nos puede proporcionar grandes satisfacciones. Comodidad, intimismo, calidez, abrigo, estilo, elegancia y también diseño. Además, con una chimenea en casa conseguiremos pasar ratos muy agradables y relajantes sentados en torno al calor del fuego.
Para esto, es importante tener en cuenta el material y el combustible que emplearemos y el gasto que cada uno de ellos representa, así como las tareas de mantenimiento y limpieza que estamos dispuestos a realizar. La seguridad también es un factor esencial y especialmente cuando hay niños en casa.
¿Las chimeneas son una buena opción?
Nada aporta más sensación de calidez que un buen fuego aunque, en términos de eficiencia, las chimeneas no salen tan bien paradas.
En un modelo abierto tradicional, hasta el 70% del calor producido se escapa por la chimenea junto con los humos y los gases de la combustión.
La eficiencia de una chimenea puede verse incrementada hasta un 60% si se elige un modelo cerrado, con puerta de cristal, ya que se alcanza más temperatura.
Sin embargo, los fabricantes y distribuidores de chimeneas de Ambifuego nos explican algunas de sus ventajas:
- Sensación de calidez única: y es que no podemos engañarnos, las chimeneas aportan un calor y calidez a la casa, que difícilmente pueden conseguirse con un radiador o calefactor. Además, éste calor, a diferencia de los caloríficos, perdura durante más tiempo y se distribuye mejor por toda la estancia.
- Otra de las ventajas de tener una chimenea en casa es que son un elemento decorativo único. Y es que las chimeneas además de una atmósfera incomparable, también aportan un estilo único. No hay duda de que una casa con chimenea tiene un toque más elegante y personal.
¿Cómo elegir la chimenea perfecta para mi hogar?
Si te has decidido por transformar algún espacio de casa con la calidez de una chimenea, debes tomar en cuenta los siguientes pasos para hacer la mejor elección:
- Escoge la localización de tu chimenea
Una de las primeras cosas que debes atender a la hora de elegir la chimenea es el lugar donde la vas a colocar.
Recuerda que se trata de un sistema de calefacción, así que su objetivo principal es el de calentar la estancia. Aunque indirectamente sea un elemento decorativo no pierdas de vista tus prioridades.
Ten en cuenta el tamaño de la habitación pues no es lo mismo querer calentar una sola habitación o solo el salón que la casa entera.
- Calcula bien tu espacio
Este será sin duda uno de los pasos más importantes a la hora de escoger nuestra chimenea. Conviene calcular cuidadosamente el espacio del que disponemos y estudiar bien tanto las dimensiones de tu estancia como la ubicación donde te gustaría colocarla. Para ello, es siempre aconsejable acudir a un profesional que nos pueda asesorar debidamente.
Por otro lado, si no dispones de conductos de humos, no tiene por qué suponer un problema, ya que siempre existe la posibilidad de construirlos desde cero según el espacio del que dispongas. Tan sólo tendrás que adaptar el presupuesto a la magnitud de la instalación que necesites.
- Elige el tipo de chimenea adecuado
Cuando pensamos en chimeneas, la imagen que nos suele venir en mente es la de la chimenea tradicional, abierta, con leña y excavada en un sólido muro de piedras oscuras. Sin embargo, en la actualidad existen cientos de modelos adaptados a necesidades diferentes, por lo que suelen estar clasificadas según su forma de combustión. En cuanto a su diseño, lo cierto es que la innovación tecnológica ha dado pie a tantas posibilidades, que resulta difícil establecer unas categorías específicas. Las hay incrustadas en la pared, móviles, cerradas, abiertas, e incluso que cuelgan del techo. Estas son algunas:
Según su combustión
- Chimenea de leña
Si vives en una casa, la opción más recomendable es una chimenea de leña. Estas chimeneas son las tradicionales, las de “toda la vida.” La leña es un combustible muy económico y su belleza resulta inigualable.
Son un tipo de chimenea preciosa, sin embargo la estética no lo es todo y el mayor inconveniente de este tipo es su poca eficiencia. Son abiertas y necesitan atizador para avivar el fuego. También, al ser abierta el calor se escapa más rápido.
Otro de los inconvenientes es el gasto elevado que puede suponer adquirir la leña si no se dispone de una reserva propia. Igualmente, su colocación es la más costosa y depende en gran medida de la estructura del edificio.
Además el mantenimiento debe ser riguroso ya que los residuos que genera este tipo de combustión (cenizas y gases) si no se limpian correctamente pueden llegar a ser nocivos.
- Chimenea de gas
Si vives en un piso, la mejor elección serán las chimeneas de gas, las cuales se puede decir que son la versión actualizada de la de leña.
Las chimeneas de gas buscan eliminar la incomodidad de utilizar leña, en su lugar utilizan una cerámica que imita la leña o cantos de piedra. Solo utiliza una llama piloto para encender el resto. La ventaja es que visualmente tenemos el fuego presente y no genera casi residuos.
Estas, conectadas al suministro de gas, no requieren almacenar combustible y permiten regular el tamaño de llamas. Un modelo estanco no requiere salida de humos por la cubierta; basta con situarla en la fachada y es menor.
El inconveniente principal es que su precio es más elevado y que no guarda el calor cuando está apagada.
- Chimenea eléctrica
Es una chimenea moderna ya que no requiere ni de obra ni de conductos de gas para su instalación. La mayoría de ellas son portátiles y basta conectarlas a la red eléctrica.
Visualmente también tenemos la figura del fuego aunque este sea ficticio, por lo que ni siquiera se necesita una salida de humo.
- Chimenea de bioetanol
Este tipo de chimeneas son las más limpias y eficientes y respetuosas con el medio ambiente. Tampoco genera gases ni humos.
Según su diseño
Elegir la chimenea adecuada, además de suplir nuestras necesidades durante el invierno, también debe cumplir con nuestras exigencias estéticas. No obstante lo primordial es la funcionalidad.
- Chimenea incrustada en la pared
- De techo a suelo: estas no necesitan obra, solo instalarlas.
- Chimenea de hogar cerrado: tienen una puerta de cristal de vitrocerámica. Mantienen muy bien el calor y son más seguras.
- Chimenea móvil: suelen ser las eléctricas y las de bioetanol. Sus diseños suelen ser más arriesgados y modernistas.
- Chimenea de piedra natural: es uno de los elementos más clasicistas para la construcción o fabricación de chimeneas. En este caso se requiere una cierta obra para habilitar el espacio de quemador y elevar la salida de humo. Uno de los inconvenientes de las chimeneas abiertas es precisamente lo difícil que es evitar la generación de humo en el salón en torno a la chimenea. Aunque algunos edificios de viviendas en cascos antiguos aún las conservan, donde más se aprovechan es en casas de campo porque es ahí donde su espíritu rústico se enriquece con la presencia de otros complementos como los atizadores, tenazas y fuelles.
- Chimenea panorámica: aprovechando la limpieza de determinados combustibles como el gas, la electricidad o el bioetanol, como acabamos de ver, podemos elegir un modelo de chimenea panorámico de amplio volumen que resulte fácil de mantener y que no genere trabajo añadido con el almacenamiento de leña, pellets o recogida de cenizas.
- Chimenea de cristal: llama la atención este otro diseño adosado a la pared y cuya fabricación nos muestra un habitáculo de cristal en forma de pirámide. Se trata de un tipo de vidrio cerámico resistente a las altas temperaturas que permite que el fuego pueda ser contemplado desde cualquier punto de vista, expandiendo igualmente todo su poder calorífico en todas las direcciones, ganado así mayor eficiencia térmica.
- Chimenea en suspensión: más futurista es este otro modelo de chimenea en suspensión que últimamente se está convirtiendo en tendencia. A modo de nido, sus líneas curvas no pasan desapercibidas y el hecho de estar suspendida hace que el espacio donde está ubicada sea mucho más atractivo y sugerente. Además, el calor se emite en todas las direcciones distribuyéndose de una forma más homogénea sin sobrecalentar un área específica.
- Chimenea de hierro: quizás sea este el modelo más utilizado para cubrir el hueco de una chimenea. Las estructuras de hierro son un elemento que aporta solidez y diseño; y su efecto, una vez en castradas, se complementa a las mil maravillas con cualquier tipo de decoración, ya sea rústica o moderna. El hierro y las puertas de cristal de vitrocerámica cierran el cuerpo de la chimenea perfectamente hermético para evitar la salida de humos. Suelen tener un depósito para recoger las cenizas sobrantes y su limpieza y mantenimiento no es demasiado complicado.
La opción más ecológica: de pellets
Aúnan las virtudes de las chimeneas de leña con una eficiencia muy superior y sin emisiones de CO2, por lo que son una opción sostenible. Los pellets son un combustible ecológico: pequeños cilindros prensados, hechos a partir de madera residual, serrines y virutas.
- Piensa en el mantenimiento
Recuerda que para garantizar una buena combustión y evitar posibles incendios por hollín es fundamental realizar un buen manteniendo de tu chimenea, por eso, te recomendamos que elijas una chimenea en una empresa que te ofrezca ese servicio.
Así mismo, te recomendamos que observes la cantidad de hollín que se acumula, que depende de factores como: cuánto usemos la estufa u hogar, el tipo de hogar, la variedad de leña, cómo la utilizamos, etc. Finalmente, como mínimo, debes realizar cada 2 años la limpieza profesional.