Se podría decir que el motor es el corazón de nuestro vehículo. Pese a que muchas veces se habla del motor como un todo global, realmente hablamos de un mecanismo de gran complejidad con muchas piezas que están ensambladas de tal manera que la energía térmica se transforma en energía mecánica y podemos desplazarnos.
Si se cuida bien, con el debido respeto a los consejos que proporcione el fabricante donde cumpla con las pertinentes revisiones y donde se trate de manera correcta, dependiendo en buena manera de los años de vida útil que va a tener nuestra furgoneta.
Por todo ello, si se quiere alargar o que es la duración del motor, lo mejor e evitar conducir agresivamente, así como proceder a mantenerlo a salvo de las condiciones climatológicas adversas, usando siempre combustibles y aceites de buena calidad.
Eso sí, hay situaciones donde la prevención no vale, pues pueden aparecer una serie de averías que no se detectan a tiempo y que harán que nuestro motor acabará por romperse, donde lo que habrá que hacer es optar por la práctica más común cuando se elige por un motor que proceda de desguace.
¿Qué es lo que tenemos que tener en mente para adquirir un motor de desguace?
Cómo dicen en motoresdefurgoneta.com, con la experiencia que les dan los años de trabajo en Desguaces La Rueda, el momento en el que los clientes deciden ir a su local para reemplazar el motor, son muchos los que les dicen que los precios de los motores nuevos en el mercado les asustan y que por este motivo lo que hacen es visitar sus intalaciones y comprar motores de ocasión como motores reconstruidos.
Algo importante cuando buscamos un motor de desguace es ir a una empresa que nos genere confianza y garantías, así como que respete la normativa vigente. En este sentido, no es recomendable el poder acudir a los centros en los que se evadan de impuestos y sea posible ahorrar el IVa, que después puede ser perjudicial para los usuarios que no cuenten con una factura legalizada que valga para poder hacer una reclamación en el caso de que sea necesaria.
Si se quiere hacer una búsqueda para el motor de manera ágil y asequible, lo mejor es tener acceso a la sección de los motores, buscar con el código que tenga el motor y proceder a ir cumplimentando el formulario que se habilite para dicho fin. En el caso de que quieras llamar de manera directa, nuestro consejos es tener cerca la ficha técnica del coche donde se va a poder encontrar la necesaria información para que puedas tener el mejor servicio por parte del desguace que elijas.
En este sentido sería:
- Marca y modelo de la furgoneta
- Versión
- Año de fabricación
- Código de motor
No olvidemos que esto último es sencillo de reconocerlo, por lo que va a comenzar siempre por la letra G en los motores que tengan gasolina. D es en los motores diésel.
Lo mejor siempre es comprar siempre el motor que podamos seleccionar previamente y que estén comprobados por el personal del desguace. En muchos desguaces la garantía es como mínimo de 6 meses para la tranquilidad del cliente.
Los compradores no necesitan más que preocuparse cuando se quiere comprar un motor para la furgoneta. Todos sabemos que normalmente las furgonetas suelen tener unos usos bastante exigentes, por lo que merece la pena optar por un buen motor que cuente con todas las garantías necesarias para que el rendimiento realmente responda a lo que necesitamos.
Para ello, lo mejor es elegir un desguace que tenga las mayores garantías o que las opiniones sobre ellos sean realmente positivas. Como decíamos al principio, el motor en una furgoneta y en cualquier automóvil es realmente importante, por lo que conviene no elegir uno cualquiera.
Algunos factores como el puramente económico pueden tener un efecto contrario al que realmente nosotros deseamos. No se puede mirar solo que el motor sea barato y después sorprendernos porque realmente escasee de fiabilidad, tampoco merece la pena comprar uno que tenga una buena relación calidad precio y que nos asegure que no va a tener averías a las primeras de cambio.
Este sector parece vivir una segunda juventud, pues durante unos años parecía estar casi en vías de desaparición, pero nuevos tiempos se han vivido y ahora es bastante valorado, pues muchos propietarios, caso de los autónomos tienen en ocasiones para llegar a fin de mes y no pueden estar comprándose un coche cada X tiempo.