Desde pequeño fui un niño con una salud un poco problemática, de estos que estaban todo el día con faringitis, otitis y demás. El haber estado tan “pachuchillo” en mi infancia me animó a estudiar farmacia. Saqué la carrera, pese a su dificultad sin problemas y con buenas notas. Supongo que mi pasión por dedicarme a ello y ayudar a curar a la gente me dio fuerzas.
La salud es importante, pero nos acordamos de ella, cuando precisamente nos falta, por lo que si queremos estar bien hay que prevenir. Montar mi farmacia creo que me quitó algo de salud, pues tuve un estrés bastante grande, demasiados papeleos, acuerdos con firmas de medicamentos, elegir el local adecuado y que estuviera en una zona buena, etc.
Quise también cuidar bastante el tema digital, pues una farmacia actualmente, sin una web buena se quita bastante clientela. Sabedores de esto, nos pusimos los machos y contratamos a un sitio de diseño web que hizo un trabajo magnífico, personalizando nuestro logo, etc.
Un tema que parece nimio, pero que tiene su importancia era el de la bolsa de la farmacia. Queríamos unas bolsas buenas. Más de una vez había ido a una farmacia y noté que la bolsa era de lo peorcito, de esas que a las 2 semanas se les ha ido el color. No quería que mis bolsas fueran así, además estas bolsas, son un pequeño cartel publicitario que no está demás tenerlo bien.
A la hora de confeccionar las bolsas para mi farmacia confié en Plásticos Alhambra, que es una empresa que lleva fabricando bolsas y film de plástico desde hace varias décadas. Se interesaron rápidamente por mis necesidades y les pasé el logo de mi farmacia para que lo incorporaran a ella. El color de las bolsas, quise hacerlo algo diferente al de la mayoría de las farmacias. Un verde, pero más oscuro y una línea amarilla que de forma ligera estuviera presenta en la parte inferior de la propia bolsa.
Hablando con ellos, me contaron que trabajaban bastante la innovación tecnológica a la hora de realizar sus productos, incluso todos los años tenían una política a la hora de invertir parte de sus ganancias en contar con unas mejores máquinas con las que poder dar un mejor servicio.
La verdad es que tardaron bastante poco en realizar todas las bolsas que les solicité y cuando llegaron a la farmacia, me quedé gratamente impresionado del tacto y más aún cuando pasados unos meses vi que aguantaban magníficamente el paso del tiempo y el uso personal. Más de un cliente nos ha dicho que las utilizan para los más variados usos.
Las bolsas mejor gratuitas
Ahora que los centros comerciales en su mayor parte te cobran la bolsa, está genial el poder contar con bolsas gratuitas, algo que en las farmacias seguimos sin cambiar. A la gente le gusta que le den sus medicamentos o productos con una bolsa y no tener que pagar por ello. No estoy para nada de acuerdo con lo que hacen los centros comerciales y por lo que a mi farmacia respecta, seguiremos dándoselas al cliente. Nuestra farmacia va magníficamente y ¿para qué cambiar si todos estamos contentos?