Los trastornos, desórdenes o enfermedades del sueño son problemas en la salud que afectan el desarrollo del ciclo sueño-vigilia que pueden llegar a interferir en el funcionamiento físico, mental y emocional del individuo. Muchas clínicas especializadas en la apnea del sueño, roncopatía o dolor mandibular, entre otras afecciones, disponen de un asesoramiento especializado (como la clínica Miguel Ángel García, en Palencia).
En este artículo queremos ofrecer información acerca de las afecciones más frecuentes y una breve descripción de las mismas para que, a partir de la sintomatología descrita, podamos averiguar si padecemos alguna de estas afecciones.
Los más frecuentes son:
– Insomnio o incapacidad para conciliar y/o mantener el sueño según las necesidades físicas de cada persona. Puede estar asociado a la fibromialgia (aparición de dolor y fatiga consecuencia de la falta de descanso).
– Hipersonmia o presencia excesiva de somnolencia durante un periodo de al menos un mes, con episodios prolongados de sueño nocturno. Puede ser consecuencia de una enfermedad que se padece o de la ingesta de fármacos, y puede ir acompañada de un síndrome de fatiga crónica. Para tratarla es necesario retirar los fármacos que la provocan o utilizar otros que la corrijan.
– La apnea del sueño significa ‘falta de respiración’ y está caracterizada por la interrupción repentina de la respiración durante el sueño. Se la suele identificar por los fuertes ronquidos que se prolongan hasta que se interrumpen por el corte de la respiración (que es a lo que se llama apnea). La edad y la obesidad son factores que inducen al padecimiento de este mal.
– La narcolepsia es un exceso de sueño, aunque se haya descansado lo suficiente por la noche. Es un sueño incontrolado que se manifiesta por periodos de sueño durante el día y en momentos inapropiados, especialmente después de las comidas, mientras se conduce o cuando se mantiene una conversación. Tiene un origen neurológico y se suele atribuir a causas genéticas. Aunque las “cabezadas” diurnas mitigan momentáneamente la sensación de cansancio, al poco tiempo se vuelve a sentir la misma somnolencia. Otros síntomas pueden ser la cataplejia (disminución o pérdida total del tono muscular tras un pequeño esfuerzo, durante la cual el paciente permanece consciente), la parálisis del sueño y las alucinaciones hipnagógicas. No existe cura para esta dolencia, pero sí se consiguen mitigar los síntomas en un 70% de los casos, para que la persona consiga llevar una vida normal. Un programa de siestas cortas durante el día suele ayudar, así como algunos tratamientos con antidepresivos. La comunicación fluida entre médico y paciente es fundamental.
– Las parasomnias son sucesos anormales que pueden ocurrir mientras se duerme, como hablar, sentir confusión al despertar, taquicardias, sensación de ahogo, calambres, terrores nocturnos…
– Los trastornos del ritmo circadiano.
Si pensamos que podemos padecer alguna de estas u otra afección relacionada con el sueño, es importante