No podemos negar que la sociedad actual continúa siendo bastante machista en un amplio abanico de asuntos, entre los cuales se sitúa la realización de labores que realizan las mujeres con respecto a la que realizan los hombres dentro del hogar. Aunque bien es cierto que poco a poco se va atisbando un cambio, hay demasiadas pruebas que evidencian lo que acabamos de comentar. Y todo lo que está relacionado con la cocina supone una de ellas.
Un artículo del diario El País publicado el 6 de junio del año pasado aseguraba que tan solo dos de cada diez hombres en España sabe cocinar, una cifra que es necesario aumentar para que no sean ellas las que carguen con todo el peso de esta labor. Pero la cosa no termina ahí. Otro artículo, en este caso del Huffington Post, se pregunta por qué los hombres, con esos datos, son los que copan la alta cocina en la inmensa mayoría de los países y también en España.
Son artículos como estos los que nos recuerdan que seguimos viviendo en una sociedad que ya no tiene sentido. Los hombres jugamos un papel muy interesante en la actualidad: el de contribuir a que tanto nosotros como las mujeres tengamos la misma cantidad de atribuciones dentro del hogar. Y algo fundamental para ello es comenzar a contribuir en una labor como es la de cocinar.
Por suerte, y como ya hemos comentado, somos muchos los que hemos comenzado a formar parte activa de las tareas del hogar. Aunque todavía nuestro esfuerzo no es suficiente, es cierto que existe una voluntad mayor a desempeñarse en labores como la limpieza o la cocina en el hogar. Seguir por esta senda es ideal para hacer posible una sociedad más igualitaria y, en definitiva, más justa para todos y para todas.
Ese aumento de la participación de los hombres en una función como es la de cocinar ha propiciado que sean muchos de ellos los que hayan comenzado a tener una opinión muy definida de los muebles de cocina que prefieren tener en casa, algo que hasta ahora se habían encargado de decidir las mujeres como regla general. Un dato como este es corroborado por entidades que, como Alvimodul, se encargan de proporcionar a miles de familias diferentes tipos de muebles de cocina.
La comodidad, un factor imprescindible en la cocina
Resulta evidente que cocinar en un entorno con muebles de primera calidad y con una mejor distribución del espacio conducirá sin lugar a dudas a una mayor comodidad a la hora de desempeñar esta labor. Ahora que muchos hombres están empezando a cocinar y a empezar a sentir cierto cariño por una actividad así, se han dado cuenta de lo importante que es tener un espacio de trabajo en el que manejarse con soltura y con fluidez.
La cocina es, además, un espacio en el que todo suma o todo resta. Disponer de cajones y armarios amplios, encimeras de madera que sean espaciosas, puertas que se manejen con soltura y unos muebles de cocina de última generación juegan un papel imprescindible. Su falta puede jugar una mala pasada a gran cantidad de cocineros y cocineras cuyo trabajo pasa a ser mucho más molesto y difícil si cuentan con muebles más viejos y mucho menos espacio para moverse en la estancia.
Todas estas cosas explican el repentino aumento del interés de los hombres en los muebles de cocina. En efecto, nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene no sólo contribuir a una tarea del hogar tan necesaria, sino de lo importante que también es con todas las ‘infraestructuras’ necesarias para conseguirlo. Eso explica al 100% la gran cantidad de hombres que acuden a entidades como Alvimodul en busca de conseguir muebles ideales para su cocina.
Terminamos recordando lo que comentábamos al principio. Seguimos viviendo en una sociedad en la que el hombre parece liberado de una buena cantidad de labores sin que exista una explicación clara o justa de ello. Que hayamos empezado a mostrar interés por la cocina es un paso, pero no el único que se debe seguir para terminar con dicha situación. Nuestra contribución, por ejemplo, en un aspecto como el de la limpieza del hogar será igualmente bien recibida.