Viajar es una de las mejores alternativas para disfrutar al máximo de nuestro tiempo de ocio. Ya sea en soledad o acompañados por familia y amigos, visitar otras ciudades nos enriquece personal y culturalmente, aspectos que son fundamentales para nuestro desarrollo como seres humanos. Cuanto más lo hagamos, mayor será nuestra amplitud de miras y tendremos más armas para luchar contra males como el racismo o la xenofobia.
España es, además, un territorio propicio para viajar. La cantidad de ciudades españolas susceptibles de recibir nuestra visita es enorme y, entre ellas, Barcelona se erige como uno de los destinos más solicitados por parte de los ciudadanos. No es para menos. Lo que puede ofrecernos la Ciudad Condal –la Sagrada Familia, el Puerto, la Playa de la Barceloneta o el Camp Nou– es un patrimonio espectacular que no se nos puede escapar.
Hace un par de años, Samuel, un antiguo compañero de trabajo procedente de Estados Unidos, decidió venir a conocer España durante el mes de vacaciones del que disponía en su empresa. En su recorrido, que comprendía algunas de las ciudades de nuestro país, había lugar para Barcelona. Era por ello por lo que necesitaba encontrar el mejor hotel de la ciudad en el que hospedarse, motivo por el cual decidió ponerse en contacto conmigo.
Samuel había dado con alguien que conocía la mejor opción para disfrutar al máximo de su estancia en la Ciudad Condal. Yo he vivido en Barcelona durante mucho tiempo y gracias a ello podía ofrecerle a mi amigo la mejor información sobre los hoteles de la ciudad. Por eso decidí recomendarle Mercer House Boria Barcelona, el hotel de lujo por excelencia de la ciudad. Teniendo en cuenta de que mi amigo apenas hablaba nuestro idioma, decidí proporcionarle el enlace de su página web en inglés.
Samuel, encantado con la información que le estaba ofreciendo, se puso en contacto con los profesionales del hotel para enterarse de los servicios que suministraban y el precio a desembolsar por una reserva de aproximadamente cinco días y cinco noches. Como le convencían las condiciones a las que se remitía el hotel, no lo dudó un momento y reservó una habitación para él y para su esposa.
Estaba seguro de que a ambos les encantaría el trato que le proporcionarían desde el staff del hotel y que también estarían muy contentos con todo lo que podían ver en una ciudad tan propicia para hacer turismo como Barcelona. Tomé la decisión de reunirme con Samuel una vez que terminara su viaje por nuestro país para interesarme por cómo se habían desarrollado todos los pormenores de su estancia aquí.
Una experiencia absolutamente enriquecedora
El momento de nuestro encuentro llegó y, con él, pude conocer todos esos detalles que había experimentado Samuel junto con su mujer en las diferentes ciudades que habían visitado. Me interesé especialmente por su paso por Barcelona y por el Mercer House Boria Barcelona. Tanto Samuel como su esposa me aseguraron que el trato había sido espectacular, que no les había faltado de nada y que, en definitiva, habían pasado unos días de lo más agradables en la capital catalana.
La pareja comentaba también lo sorprendida que estaba ante los precios que se habían encontrado en el hotel. Aunque se trataba de un hotel de lujo, el presupuesto que habían tenido que desembolsar no había sido demasiado importante y por tanto se mostraban encantados con la relación calidad-precio de su estancia.
Estoy seguro de que Samuel y su familia regresarán a Barcelona algún día. Se nota cuando alguien acaba tan contento y fascinado después de realizar un viaje. Para ello haber encontrado un buen hotel en una ciudad emblemática es muy importante y esas dos condiciones se han dado –y de qué manera– en su caso.
