Ya hemos hablado en otras ocasiones de la necesidad que tienen las empresas de todo el mundo de apostar por todos y cada uno de los avances tecnológicos que van surgiendo con el paso de los años. En el momento en el que nos encontramos, tecnología es sinónimo de rentabilidad y es precisamente por eso por lo que hay que tener siempre en cuenta esa influencia tan grande que tienen los medios tecnológicos de la actualidad en la realización de nuestra actividad diaria. Quien se ha dado cuenta de ello, ha salido victorioso en los últimos años. Y es que no es para menos.
La página web finanzas.com informaba, en una de sus noticias, de que esa inversión tecnológica de las empresas españolas se había multiplicado en el año 2018, llegando hasta los 1.800 millones de euros en dicho año. Estamos hablando de una cifra considerable, pero que ponía a España por detrás de algunos países de nuestro entorno, fruto de lo cual nuestras empresas eran menos competitivas que las de naciones como Alemania, Francia o el Reino Unido, por no compararlas con las de Estados Unidos o Japón, que se encuentran muy por delante en materia tecnológica.
En los dos últimos años, las empresas han seguido apostando por una cuestión como de la que venimos hablando. Tanto es así que, en los momentos en los que nos encontramos, las empresas españolas invierten 4.000 millones de euros en tecnología según apuntaba una noticia publicada en la sección Cinco Días, de El País. Eso sí, en la misma noticia se indicaba que, según el sindicato UGT, son 12’6 millones de trabajadores los que nunca se forman en competencias digitales, lo que deja claro que todavía queda un largo recorrido para hacer de nuestro país un entorno tecnológicamente eficiente.
Hay empresas de todo tipo que sí han sabido adaptarse a ese entorno tecnológico que demanda la sociedad en la que vivimos y que han encontrado la rentabilidad y la eficiencia que se espera en la actualidad. Lo han conseguido grandes empresas, pero también pymes que han conseguido crecer de una manera inimaginable hasta hace solo unos meses. El crecimiento de estas pymes es el mejor ejemplo de cómo una toma de decisiones adecuada puede cambiar el rumbo de una determinada entidad, por muy limitados que estén sus recursos. Desde luego, tiene un mérito tremendo.
La inversión en la obtención de la mejor tecnología del mercado es siempre una recomendación que no pararemos de hacer a todas aquellas personas que se encuentren al cargo de una empresa, pero es obvio que ahí no ha de acabar nuestra apuesta por la tecnología. Una vez que podamos disponer de los mejores medios que la tecnología nos pueda proveer, es indispensable que apostemos por su mantenimiento. Sin ese mantenimiento, todas esas ventajas de los sistemas más modernos se pueden perder en cuestión de semanas, haciendo inútil la inversión previamente realizada en ellos. Este asunto, que fue olvidado por muchas entidades en nuestro país, ha ganado terreno en los últimos meses según nos han comentado desde Mantenimiento Informático.
No importa el sector en el que te muevas… la tecnología es siempre elemental
Que la tecnología es importante para rentabilizar cualquier empresa está fuera de toda duda. Que esa misma tecnología es fundamental con independencia de la actividad que nos encarguemos de desarrollar, también. Muchas de las empresas que operan en el interior de nuestras fronteras necesitan ordenadores para gestionar su trabajo y, en muchas ocasiones, también se necesita maquinaria de última generación para optimizar los procesos. Es evidente que, sabiendo eso, cualquier sistema que esté obsoleto merece ser cambiado por otro que nos haga el trabajo más rápido y, en definitiva, mejor.
Son muchos los emprendedores que se han dado cuenta de la importancia que tienen estos sistemas en los momentos en los que nos encontramos. Teniendo en cuenta que la competencia en todos los sectores de producción ha crecido en los últimos años, siempre será de utilidad disponer de sistemas que hagan que los costes de la producción en el seno de nuestra entidad se reduzcan, pudiendo reducir el precio de los productos que vendemos y ganemos esa competitividad de la que venimos hablando.
España todavía tiene que seguir mejorando en la incorporación de las mejores tecnologías. El camino de los últimos años parece ser el más indicado, pero tenemos que aspirar, en algún momento de nuestra historia, a superar a otros países de nuestro entorno. Porque nosotros no somos una mera comparsa en el escenario de la Unión Europea ni mucho menos. Y es necesario demostrarlo ahora más que nunca. Desde luego, podemos conseguir convertirnos en un país de referencia gracias a los medios tecnológicos de los que venimos hablando y por los que hay que apostar todavía en una mayor medida.