Se avecinan curvas. Después de unos cuantos años de bonanza, en los que hemos disfrutado de muchas cosas aunque es cierto que hemos tenido que convivir con una maldita pandemia, la tormenta perfecta de la crisis ha llegado. Una vez más, después de la que ya vivimos en 2008. Al gasto y las consecuencias que hemos tenido por culpa del coronavirus, se suma la guerra que nos ha llegado desde Ucrania. Estos problemas han provocado que ahora mismo muchas empresas estén temblando y que, aunque los gobiernos digan que no, se avecinan recortes.
Así que ante esto, ahora más que nunca vamos a tener que mirar el euro. Vamos a tener que aprender a ahorrar. Los que no tengan un buen colchón lo van a pasar mal. Por eso, hoy mis recomendaciones van a ser para que ahorres un montón de dinero con aspectos diarios de tu vida. Toma nota porque como dice el refrán, un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Seguro que al final de mes se nota en tu cuenta corriente. Tres trucos que después de leer vas a estar deseando de poner en marcha.
Cámbiate al coche eléctrico
Tarde o temprano todos vamos a acabar conduciendo un coche eléctrico. Sí, lo siento por los amantes del olor a la gasolina, pero ya no tiene más recorrido. Yo no diría que es el futuro, diría que es el presente. Y es que ahora mismo todos los gobiernos y las marcas apuestan por este tipo de vehículos. Y no es extraño, porque es la forma más fácil de ahorrar dinero. Solo hay que ver el precio al que está ahora mismo la gasolina para analizarlo. Al final, un coche eléctrico que sale mucho más rentable. Es cierto que no podrás llegar desde Madrid a Cádiz en solo cinco horas, tendrán que ser seis. Pero cuando veas lo que te has ahorrado, dirás que merece la pena.
Un buen aislamiento
Ahora mismo la factura de la luz y del gas está por los aires. El combustible nos viene desde Rusia y eso ha provocado que se haya elevado a unas cantidades impagables. Son muchas las familias que están pagando el doble e incluso el tripe. Por eso, la mejor recomendación que te puedo hacer es que en casa tengas un buen aislamiento. Porque no somos conscientes de la cantidad de energía (y por ende de dinero) que se no va por esta causa.
La recomendación que te hacemos es el aislamiento insuflado o inyectado, que, como nos indican desde Crea Sur Aislamiento es la “forma más rápida y fácil de aislar tu alojamiento para obtener aislamiento térmico y acústico sin obras, sin problemas y sin pérdida de espacio en tu vivienda”.
Como te indicamos, es una técnica de aislamiento térmico sin obra para aislar casas o alojamientos con paredes con cámara de aire o de doble hoja. El aislamiento inyectado consiste en insuflar aislante a granel en las cámaras de aire que estén vacías, el material aislante se reparte por toda la cámara de aire. Es un sistema de aislamiento térmico sin puentes de contacto evitando la circulación de aire libre, impide la entrada de frío o calor hacia el interior de la vivienda, minimizando perdidas energéticas de tu hogar. Ya verás como notas el mucho dinero que te ahorras.
Una gran regla
Has oído hablar de la regla 50 30 20. Es muy efectiva. La regla fue creada por la senadora estadounidense Elizabeth Warren cuando era catedrática en Harvard especializada en insolvencia y ofrece un método simplificado para amortizar las deudas. Es tan fácil como destinar el 50 % de los ingresos a tus necesidades. Aquí es donde metemos lo básico, el pago del alquiler y las facturas de consumos, etc. Luego destinar el 30 % de los ingresos a tus caprichos, al ocio. Es decir a salir por ahí, a comprar ropa, a viajes. Y el 20% de los ingresos a tus ahorros. Por ejemplo, si ganas 1.500 euros al mes, puedes apartar 200 € todos los meses. En tan solo un año, habrás amortizado mucho dinero.
Es cierto que para estas tres recomendaciones que te hemos dado hay que tener buena cabeza y sacrificio. Pero es la única manera de salir adelante en estos tiempos de crisis que se nos avecinan. Luego posteriormente ya podremos darle un poco más de alegrías a nuestras cuentas. Pero de momento, lo mejor es tener precaución y, sobre todo, no gastar dinero a lo tonto.
