Tradicionalmente los hombres han encontrado dificultad a la hora de exteriorizar y compartir sus inquietudes, probablemente debido a que culturalmente estaba mal visto que mostraran debilidades y al espíritu competitivo que practican entre ellos.
Con la igualdad de género estas barreras se están rompiendo y los hombres tienen más libertad de hablar de los temas que realmente les preocupan y de hallas soluciones.
Parece ser que en el ranking de los temas que más preocupan a los hombres está el exceso de sudoración, la eliminación de la ojeras, mantener la silueta y un buen tono muscular.
Las consultas de los centros de estética van aumentando cada vez más, de manera que los pacientes masculinos suponen ya un 30 %. Muchos de ellos están dispuestos a inyectarse toxina botulínica para frenar durante los meses más calurosos el exceso de sudoración.
La calvicie es uno de los temas que más quita el sueño, y también los problemas en el cuero cabelludo, como la caspa, la sequedad, los picores, los hongos… A través de técnicas láser los hombres se ponen en manos de especialistas para solucionar estos y otros problemas.
También es frecuente que los hombres contraten los servicios de un nutricionista y de un entrenador personal que los ayuden a ponerse en forma.
Las ojeras suelen el motivo que los lleva a una consulta de estética por primera vez. Aunque posteriormente, tras comprobar que pueden mejorar su aspecto con ayuda especializada, amplían su rango de consultas a otros temas.
El resto de los cuidados para verse bien no posee en realidad grandes secretos: una dieta mediterránea sana y equilibrada, con hidratos al comienzo del día y proteínas, fruta y verdura para la segunda mitad, el uso de cosméticos sin parabenos como los del Doctor Nona y ejercicio diario, aunque solo sean 25 minutos.