No hay nada más importante que ser felices con la vida que llevamos. Este es, sin duda, el objetivo que perseguimos durante todos los años en los que habitamos la Tierra. Unas veces, es más difícil. Otras, no tanto. El caso es que todo aquello que nos rodea, la situación económica, familiar o laboral de la que hagamos gala, nos afecta a la hora de conseguir o no ese objetivo. Por eso hay que procurar siempre que esos elementos que nos rodean estén en un punto en el que solo favorezcan nuestra felicidad y no la entorpezcan.
El hogar en el que residimos habitualmente tiene un papel muy importante en lo que tiene que ver con todo esto. Si una persona es feliz en su vivienda o en su piso, tendrá muchas más posibilidades de ser feliz que si la situación es la contraria. Por eso, cada vez hace más hincapié en la importancia que tiene el hogar a la hora de apostar por nosotros y nosotras mismas, por las personas que tenemos a nuestro alrededor y por nuestro futuro. Y es que es imprescindible que pongamos a buen recaudo todos estos asuntos.
Una noticia que vio la luz en la página web del diario 20 Minutos aseguraba que la casa más feliz es grande, de alquiler y en la que residen más de tres personas. Como es lógico, todos estos factores tienen que encontrarse bajo el paraguas que otorga la comodidad en el domicilio. Si vivimos en una casa grande pero no es cómoda, parece lógico pensar que no vamos a cumplir en ella el objetivo de ser feliz. Desde luego, es mucho más probable que en un domicilio grande nos encontremos más cómodos, pero nunca se sabe. Hay de todo en la viña del Señor, que diría el refrán.
En otra noticia, la página web del diario La Vanguardia indicaba un dato que no nos ha gustado nada: decía que, según un estudio, solo el 38% de los españoles son felices. Y este es un problema que debemos atajar, aunque bien es cierto que no es fácil. La falta de espacio en las viviendas de muchas ciudades (Madrid o Barcelona) es un buen ejemplo de ello, sobre todo porque muchas veces esas viviendas tampoco cuentan con los complementos idóneos para convertir a la gente que vive en ellas en personas felices.
Uno de los elementos que garantizan una mayor calidad de vida y que muchas veces pasa desapercibido en nuestro hogar es la ventana. Gracias a ella, mantenemos a raya a la temperatura y a los ruidos que puedan provenir del exterior, si consideramos que ambos factores, en un momento concreto, nos dificultan la vida. Los profesionales de La Ventana Perfecta nos comentan que ha crecido en los últimos meses la venta de este tipo de productos como consecuencia de que en España, en líneas generales y después de los malos meses ocasionados por el confinamiento, hemos adquirido una mayor conciencia acerca de la importancia de nuestro hogar para alcanzar la felicidad.
También hay que mantener a raya el estrés o la ansiedad
Hemos hablado de que las ventanas pueden jugar un papel muy importante a la hora de mantener a raya al calor, al frío o al ruido, pero también pueden ser elementos a los que les debamos un buen agradecimiento a causa de que nos ayuden a dejar fuera de nuestra vida a males como la ansiedad o el estrés, que se han convertido en los tristes compañeros de viaje de muchas personas. La verdad es que esto es algo que se debe controlar y que no podemos permitir que se convierta en habitual en nuestra sociedad.
No cabe la menor duda de que se debe poner toda la carne en el asador para ser felices. Eso, como antes decíamos, algunas veces no es fácil. Pero sí que es cierto que es más fácil cuando en nuestro hogar disponemos de todos los elementos posibles para conseguirlo. Las ventanas son solo uno de ellos. Y lo deben seguir siendo. Gracias a un cambio en ellas, muchas personas han conseguido que el entorno en el que se encuentran día a día mejore y, con ello, mejore su estado de salud y su manera de tomarse las cosas.
Estamos seguros de que poco a poco habrá cada vez más españoles y españolas que empiecen a disponer de los elementos más adecuados para hacer de su vida algo más feliz. Es cuestión de tiempo que adquieran apuesten por ventanas más consistentes y que de verdad contribuyan a que el interior de su hogar esté perfectamente resguardado de lo que sucede fuera de él. Ni que decir tiene que ese, entre otros, hará del día a día algo más llevadero, algo mejor al fin y al cabo.