Que estamos viviendo uno de los veranos más calurosos que se recuerda en toda Europa es algo demasiado habitual, y no debería ser así, pues este hecho no deja de ser una señal que nos está enviando el planeta para que de una vez por todas empecemos a asumir la necesidad vital de cuidar del medio ambiente.
Pero mientras tanto, tenemos que sobrevivir a las altas temperaturas que asolan las ciudades, y no siempre es fácil. Hay que pensar que trabajar en una oficina con aire acondicionado es algo que no puede permitirse todo el mundo, y los trabajadores que están al sol sufren mucho. De hecho, en estos últimos existe un riesgo elevado de sufrir un golpe de calor o una insolación, algo que pasa de igual manera con las personas mayores y los niños, que son los grupos de riesgo por el calor.
De cualquier manera, en el artículo de hoy vamos a hablar de qué está en nuestra mano para combatir el calor de manera pasiva. Vamos a hablar de cómo tenemos que elegir nuestra ropa para no pasar calor, algo que no es suficientemente sabido. Y también no olvides que beber suficientemente agua para estar bien hidratado es la clave para no tener problemas.
Qué hay que saber para que la ropa no sea un problema en verano
Lo primero y más importante, Evita prendas de fibra sintética o poliéster, pues se ha demostrado que las prendas de fibra sintética o poliéster aumentan la temperatura del cuerpo, y propician la sudoración. Opta por tela fina natural como el algodón, la seda o el lino, ya que evitan la humedad, dejan respirar a la piel y no se adhieren al cuerpo.
Los colores oscuros déjalos mejor para el otoño. Estas tonalidades retienen el calor. Otros tonos como el rojo también se deben esquivar por esta misma razón. Y sobretodo rechaza el color negro en tu ropa, ya que será un imán para el sol y aumentará tu temperatura corporal.
Por tanto, usa colores claros. los colores claros como el blanco y los pasteles serán tus mejores aliados, ya que reflejan la luz y el calor y por lo tanto repelen las altas temperaturas. Cuando el color es muy vivo, como el amarillo o el naranja, también se rechaza el color. Por esto, intenta vestir con estos colores cada vez que te sea posible en verano. De este modo, el cuerpo se mantendrá ligeramente más fresco.
El peso también importa en la ropa, y puede parecer una tontería pero si pesan mucho significa que el tejido no es tan fino como parece y además te cansará más, la movilidad será más reducida y la sensación de calor será mucho mayor. Mientras estés en casa lleva ropa muy fresquita como vestidos finos o shorts y camiseta de tirantes: de esta manera no pasarás calor innecesariamente.
¿Alguna vez te has preguntado porqué los beduinos se tapan todo el cuerpo a pesar de estar en el desierto? Es porque taparse más es positivo cuando el calor es muy seco para protegerse de los rayos del sol. Una prenda de material fino que te cubra los brazos y las piernas puede ayudar en ocasiones extremas.
Igualmente, opta por llevar gorras, gorros, sombreros o pamelas para quitarte el sol de la cara, ya que así evitarás que los rayos del sol impacten directamente causando mareos y dolores. Procura que estos accesorios también tengan ventilación para que pueda entrar y salir el aire. Así mismo, es mejor si estos cubrecabezas provocan sombras en tu rostros, orejas y cuello.
Por último, y a pesar de no ser una prenda como tal, no olvides llevar gafas de sol el máximo tiempo que puedas. Estas protegerán tu vista de la luz fuerte y estarás protegida del sol en una gran parte de tu cara, y además mejorarán tu visión, tanto si vas a conducir o vas a pasear por la calle.
Si te resulta complicado encontrar esta ropa, no dudes en buscar colecciones de verano con los tejidos arriba mencionados. Un fabricante al por mayor que diseña este tipo de colecciones es HHG, que dispone de tiendas de ropa al por mayor de mujer y almacenes proveedores en Madrid, Bilbao y Argentina.