Nuestro hogar es nuestra guarida. Es el sitio ideal para todo lo que queramos hacer o planear. Es el lugar en el que encontramos la paz después de largas y duras horas en el trabajo, durante las cuales toneladas de estrés se acomodan sobre nuestros hombros. La vivienda en la que residimos es, en definitiva, nuestra escapatoria ante la rutina y todo aquello que nos hace la vida un poco más difícil. De ahí la necesidad de equiparla con todo aquello que consideremos necesario para nuestra estancia. Una casa es el reflejo de la personalidad de todos los que la habitan y, por tanto, tiene características o elementos que nos definen y que nos diferencian de otros. Y también los hombres somos capaces de proporcionar ese elemento a nuestro entorno.
Con tres años, los niños pueden empezar a ponerse los zapatos y vestirse ellos solos. Con dos años pueden ir a lavarse las manitas, lo malo es que no llegan al lavabo y han de usar el bidé. Eso o los aúpas un poco… Pero sea como sea deben empezar a hacer las cosas por ellos mismos. Por eso mismo hemos decidido comprar este tipo de mobiliario infantil en Zaragoza, porque es la única manera de que puedan ser autónomos y poner y quietar su propia mesa, sentase solos en sus sillas y comer tranquilamente junto a los adultos.
Tener una adolescente en casa no es moco de pavo. Tiene 16 años y ya me ha convencido de que hay que cambiar la decoración que, en el fondo, sé que tiene razón porque no se puede tener una casa más sosa que la mía, pero a mí me sobraba. Hemos decidido confiar en Dismobel, una tienda de muebles online donde podemos seleccionar lo que más nos gusta sin movernos del salón de casa con el portátil del trabajo lo cual es un punto a favor porque si tuviera que irme de compras con ella acabaríamos de los pelos y ella haciendo la maleta para regresar con su madre, así que esto allana mucho el camino.
La cocina es un espacio de la vivienda tradicionalmente poco pensado para los hombres. Fenómeno curioso si tenemos en cuenta que los grandes chefs del momento son hombres.
Por suerte, las marcas de electrodomésticos y las tiendas como Kitchenit y las de menaje del hogar nos están teniendo en cuenta para la creación de espacios domésticos masculinos y con aire sofisticado. Vajillas como Villeroy o las cuberterías Cruz de Malta son una opción idónea para para un cocinillas que quiere ofrecer sus logros culinarios a sus invitados.
La línea masculina de cocinas para hombres que ofrecen algunas marcas incluyen electrodomésticos relativamente baratos que siguen una estética centrada en la plasticidad de una ambiente en el que
Cuando una persona inicia su vida independiente, necesita un lugar lo más cómodo y confortable posible. Yo quería amueblar mi primera vivienda y la forma más sencilla, rápida y donde se pueda ver mayor variedad de precios, estilos y diseños es a través de las tiendas de muebles online. Yo no tenía mucho tiempo ni ganas de ir viendo tiendas físicas, por lo que a través de Círculo Muebles hice mis primeras compras.
Por suerte, económicamente soy independiente desde muy joven, por lo que ya hace tiempo que abandoné el domicilio familiar de mis padres. Mi primer piso de alquiler lo amueblé mínimamente, rayando la austeridad, con lo justito que necesitaba. Total, en casa poco paraba. Al salir de trabajar,
Pues nada, ya ha pasado Carnaval y ahora tengo 4 disfraces más en casa que guardar en los armarios y el caso es que todos los años hacemos lo mismo en casa: compramos disfraces nuevos porque los niños no quieren repetir disfraz y mi mujer menos y luego, cuando acaba la fiesta, los guardamos porque nos sabe mal tirarlos pero el caso es que no vuelven a salir del armario así que es un poco tontería.
La suerte es que siempre compramos los disfraces en megumifiestas.com, una tienda online que tiene disfraces para todos los gustos y edades a precios muy buenos, así que la pérdida económica no es muy grande pero, aun así, da pena dejarlos encerrados.
El
No es la primera vez que se asocia la figura masculina de hombre divorciado con un “viva la vida” que tiene una especie de segunda adolescencia en edad del pavo, una soberana tontería. Hace dos semanas fue el cumpleaños de mi hija pequeña, de 7 años, y mi exmujer me pidió que me encargara de la celebración porque tenían un lio en la empresa de tres pares de narices.
Mi ex y yo nos llevamos de maravilla, y sé que es extraño pero somos como esos matrimonios de divorciados que son mejores amigos que amantes, solo que se han dado cuenta tarde y tras dos niñas en común, pero es la realidad, así que confiamos el uno en el